La soprano Irene González forma parte del coro de la SMR en su 57 edición
Próximamente intervendrá como solista

Miércoles, 20 de febrero de 2018
Coro Amadeus de Puebla de la Calzada

Entrevista a Irene González, soprano
por Mario Moreno

Irene González Sánchez es una joven pacense de 23 años que comenzó sus estudios musicales a los 7 años de edad en la especialidad de Piano en la Escuela Municipal de Badajoz. Su interés por aprender música le condujo a estudiar en el Conservatorio Profesional de Música Juan Vázquez de Badajoz en la especialidad de arpa. Instrumento con el que ganó varios certámenes de “Arpa Plus”.

Pero fue con 9 años de edad cuando se interesó por la música coral formando parte de la escolanía del Conservatorio Superior de Badajoz y Coro Amadeus-in. También ha formado parte del Coro Joven del Conservatorio Superior de Badajoz y del Coro Amadeus.

En la actualidad, Irene González forma parte de la Academia de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca que se celebra del 24 de marzo al 8 de abril. La semana de la música religiosa está declarada de interés turístico internacional.

En la edición del pasado año 2017, la soprano pacense estrenó Lazarus, un oratorio de Schubert. Además, de forma paralela, durante el festival se celebraron rutas de música barroca donde cantó como solista varias arias de Händel acompañada por violonchelo y clave. En la edición que comienza el próximo mes de marzo, la soprano cantará el Réquiem de Mozart.

(M) -¿Qué le llevó a querer participar en Amadeus-in?

(I) –Siempre me ha gustado cantar y cuando estudiaba grado elemental de arpa, teníamos una asignatura que era coro. Así que me apunté a la escolanía que dirigía Alonso Gómez Gallego. En aquella época surgió Amadeus-in y quise formar parte del coro. Continué ligada al coro porque me gustaba y me resultaba divertido por todo. El aprendizaje y el buen ambiente.

 

(M) -¿Qué y dónde estudia actualmente?

(I) –Estudio canto lírico en la Escuela Superior de Música de Madrid. La Escuela está muy bien por todo lo que te ofrece en escena, idiomas y muchas posibilidades. Está todo muy focalizado e incluso tienes masterclass, que en ningún otro lado podrías tenerlas.

(M) -¿Qué le ha aportado musicalmente y profesionalmente?

(I) –Muchísimo. Por ejemplo, el perfil de personas que estamos en la academia de la SMR somos, o bien personas que estudiamos el grado superior de canto o lo hemos acabado. Al igual que la orquesta. Y observo que durante las jornadas de trabajo en la SMR vuelco mi forma de trabajo que tuve en Amadeus y tengo: actitud en los ensayos y disciplina. Yo noto algunas diferencias con mis compañeros del SMR, por ejemplo. Esto me lo ha aportado Amadeus.

(M) -¿Ha tenido algún éxito profesional recientemente?

(I) –Sí. Podríamos decir que estar en la Academia de la SMR de Cuenca lo es. Además, ha surgido un primer proyecto que no es sacro. Se trata de la ópera El pequeño deshollinador de Benjamin Britten, (en castellano). De ahí ha salido un elenco profesional para el que han querido contar conmigo como solista.

(M) -¿Qué le espera a partir de ahora?

(I) –Espero muchas oportunidades porque considero que estoy en pañales. Este proyecto Britten, considero que es una oportunidad. Es la primera vez que haré algo como solista. Es toda una experiencia, desde luego. Sí que he hecho de solita pero arropada por el coro. Esto es distinto y me motiva porque también me dará tablas. Además, participaré con mis compañeros en actividades paralelas en la parte de ‘SMR Social’ y por eso haremos conciertos para niños, y la orquesta visitará la planta de oncología, por ejemplo.

(M) -Háblenos de dónde estaría su techo ¿ghasta dónde le gustaría llegar? ¿o prefiere ir ‘partido a partido’?

(I) –Mi principal objetivo ahora mismo es perfeccionar mi técnica vocal. Quiero sentirme segura con mi técnica y conseguir tener el criterio suficiente para saber qué puedo hacer y qué no. Todavía necesito una persona que me diga si un repertorio me viene mejor que otro. Y por otra parte, todavía no estoy educada al 100% para identificar lo que hago bien y lo que no.

(M) -¿Qué consejo le daría a los amadeusines que actualmente disfrutan de su paso por Amadeus-in?

(I) –Que san buenos, que se cuiden y sobre todo, estudien. El director del coro Carlos Lozano, tiene la coletilla de decir: ¿está claro? Y yo digo por dentro: sí, Alonso. Pero, olvidándonos de las bromas. Sí que es cierto que lo importante es la actitud porque el director al final sabe perfectamente quién se está fijando, quién está resolviendo, que le sigue en la dirección y sobre todo uno tiene que llevar las tareas hechas de casa. Sí tengo que agradecer a «Amadeus» es precisamente mi actitud. Cuando un director ve que una ya está lista nada más levantar los brazos, lo agradecen. Otro asunto importante es escuchar a las compañeras y compañeros. Por ejemplo, si yo me estoy preparando un repertorio como solista y llego a los ensayos con el coro, no es fácil empastar con los demás. Pero al estar en un coro, ayuda muchísimo a abrir el oído. Porque al final somos todos uno. Y eso a veces, a los solistas nos cuesta porque te estás preparando para sobre pasar una orquesta y se nota mucho.