(Imagen del programa)
El trabajo que a continuación se presenta es fruto del encargo que la Real Academia de Extremadura realizó a la asociación Coro Amadeus en marzo de 2024 para clausurar el congreso internacional que conmemora la llegada al nuevo continente de los «doce apóstoles de México».
El resultado ha sido la conformación de un programa monográfico intitulado «El legado de nuestros padres. Remembranza de un mestizaje musical»; inspirado en la labor evangelizadora y cultural acometida por «los doce apóstoles de México». El mismo pretende dibujar con música el paisaje sonoro de este proceso de mestizaje que a lo largo de los siglos consiguió conformar un estilo propio.
En los reinos castellanos. Desde la toma de Granada hasta la muerte de doña Isabel. Monodias y polifonías en el reino de Castilla
- Mawal sobre Yul yul tará, Al Shustari (de la tradición granadina anterior al s. XIV) / «Invitación al viajar y conocer».
- Dum pater familias, anónimo del Códice Calixtino, s. XII
- Con qué la lavaré, Juan Vázquez (c. 1505-1563)
- Duélete de mí, señora, Juan Vázquez (c. 1505-1563)
- No puedo apartarme, Juan Vázquez (c. 1505-1563)
- Requiem aeternam,Juan Vázquez (c. 1505-1563)
Arranca esta evocación en algún lugar imaginario de Granada con la mawal de tradición sufí sobre textos del Yul yul tará, del poeta granadino al’Shustari (s. XIII). Viajará después hasta Santiago de Compostela, con el celebérrimo himno de peregrinos Dum pater familias, y más tarde, transitará por sonoridades castellanas del sur y oeste peninsular armonizadas por el polifonista pacense Juan Vázquez (ca. 1505-1563).
Pondrá fin al bloque la antífona con la que comenzaban las antiguas misas de difunto castellanas en el s. XVI, Réquiem aeternam… con polifonías de este mismo maestro. Con ella se tratará de significar el hito que supuso aquel testamento de la Reina Isabel, documento clave en el devenir histórico y en el que se reconocen los derechos de los moradores de las tierras ganadas y por ganar:
Y no consientan ni den lugar que los indios reciban agravio alguno en sus personas y sus bienes, mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedien….(Testamento de Isabel La Católica, 1504).
Las primeras misiones evangelizadoras en Mesoamérica. Polifonías recogidas en archivos históricos de México, Oaxaca y Puebla (ss. XVI-XVIII)
- O redemptor, Hernando Franco (1532-1585; A. M. Catedral de México)
- Arbor decora et fulgida, Hernando Franco (1532.1585; A. M. Catedral de Puebla) / Esta polifonía también se atribuye al maestro Francisco Guerrero (ver información en el enlace).
- Mi niño dulce, Gaspar Fernandes (c. 1563–1629; A. M. Catedral de Oaxaca)
- Tarara qui soi Anton, Antonio de Salazar (1650-c.1715; Catedral de México)
Llegamos al otro lado del Atlántico; momento en el que las primeras evangelizaciones franciscanas (12 apóstoles de México) se hacen notar en mesoamérica. Por estas tierras anduvo, no muy lejos de ellas, el compositor extremeño de nacimiento (Galizuela, Badajoz) Hernando Franco. De él se conservan obras de polifonía religiosa en archivos de Guatemala, Puebla o México. Comprobaremos que su estilo no evolucionaría ya de la misma manera que en occidente, sin menoscabar por ello la valía y solemnidad de su oficio. En un primer momento las sonoridades parecen estancarse para florecer después con brillo propio en un nuevo renacer que germinaba en el nuevo continente y que tendrá en la antigua catedral de México su centro más prolijo. Este segundo bloque finaliza mostrando cómo evolucionan estas músicas desde las sobrias polifonías hasta los marcados ritmos ternarios utilizados en la recurrente temática de «el nacimiento».
Las evangelizaciones en el sur. Polifonías recogidas en Sudamérica (Bolivia y Perú, ss. XVII-XIX)
Reducciones jesuíticas en San Ignacio de Moxos y Chiquitos (Bolivia, ss. XVIII y XIX):
- In conspectu angelorum, motete y aria anónimas (Archivo musical de San Ignacio de Moxos y Archivo Musical de Chiquitos)
- Aria Angelus nostrae
- A suluta lo neylo, negrilla anónima (Archivo musical de San Ignacio de Moxos)
Códice Martínez Compañón. Música tradicional recogida en Trujillo (Perú) por [Pedro J. Solís], maestro de capilla en la catedral entre 1781-1823:
- Cachua Serranita, tradicional.
Lima, 1631. Himno procesional en quechua recogido en el Ritual formulario e institución de curas para administrar a los naturales de este reyno los santos sacramentos del baptismo, confirmación, eucaristía y viatico, penitencia, extremauncion y matrimonio con aduertencias muy necessarias […] en la lengua quechua general.
- Hanacpachap cussicuinin, Juan Pérez Bocanegra
Las evangelizaciones avanzan con el tiempo y ya en entre el s. XVII-XIX llegan hasta las zonas de Bolivia y el Perú. Aparecen más órdenes religiosas y los jesuitas se dejarán notar en las reducciones y misiones de las que hoy son testigos archivos como Moxos (San Ignacio). El mestizaje cultural en este bloque del programa ya es notorio. La simpleza de la música en títulos como In conspectu angelorum o A suluta lo neylo no enmascara otros aspectos como la amabilidad, humildad, la riqueza antropológica y/o la sinceridad con la que se expresa el texto.
Viajando hacia la zona del Pacífico encontramos uno de los documentos más trascendentales para el conocimiento de las culturas nativas, nos referimos al códice del obispo de Trujillo, don Baltasar Jaime Martínez Compañón; también conocido como códice Trujillo del Perú (datación aprox. 1782 y 1785). De este libro tomaremos una de las cachuas más representativa, la Serranita; con ella queremos constatar una sonoridad propia que ya refleja con nitidez el legado, oficio y labor de las distintas evangelizaciones a lo largo de los siglos.
Y no terminaremos el bloque sin aludir antes al himno Hanacpachap cussicuinin («alegría del cielo» en quechua). Es una composición que parece inspirarse enla conocida melodía de Juan Vázquez «Con qué la lavaré». Esta base melódica viste ahora con nuevos ropajes homofónicos e himnódicos para complementar un Ritual formulario e Institución de curas utilizado para formar a los sacerdotes de aquellas tierras. Era, en definitiva, una traducción al quechua de lo más principal y necesario (textos/oraciones) que requerían los sacerdotes para impartir los sacramentos. Hoy se afirma que este himno es la primera composición polifónica impresa en el Nuevo Mundo (Ciudad de los Reyes [hoy Lima], 1631).
Remembranza a nuestros padres. Oración en ladino y Salve
- El pan de la aflicción, oración en ladino. (Fuente: Paraísos perdidos, Savall, 2006)
- Salve (monodia) / Tomás Luis de Victoria (c. 1548 – 1611)
Con el último bloque del programa se pretende reflejar un viaje de vuelta físico, reflexivo y espiritual; aquel que nos lleva a recordar el conjunto de sonoridades que permitieron e hicieron posible todo lo acaecido:
«Este es el pan de la aflicción que comieron nuestros padres en tierras de Egipto; todo el que tiene hambre venga y coma; y todo el que tiene menester, venga y pascue…».
Cuentan los diarios de a bordo del propio Colón, que en las travesías por la Mar Océana todos los marineros de las carabelas se reunían al caer la tarde para «entonar mal que bien» la «Salve» a Nuestra Señora. Es esa misma Salve, ahora adornada con polifonías celestiales de Victoria, con la que hoy toda una cultura da las gracias por los citados hechos a Dios Nuestro Señor.
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«El legado de nuestros padres. Remembranza de un mestizaje musical»
Ficha
Equipo artístico:
- Coro de Cámara Amadeus (CorCAm): A. Caseiro, M.ª J. Pacheco, B. Alba, M.ª G. Chamorro, V. Mata, A. García, A. Galán, C. Carazo, T. Sousa, M. Osorio, J. Lanzas, I. Orantos y F. Sánchez
- Ministriles: M. Pascual (Corneta) y M. Jiménez (sacabuche)
- Percusión: S. Aguilera
- Violone: E. Martínez
- Órgano: M. del Barco
- Idea original, estudio, textos, ediciones y dirección: Alonso Gómez
Equipo técnico-artístico:
- Imagen: C. Bayón
- Vídeo: M. Ortega
- Voz en off: E. Gómez
- Sonido/audio: J. Muela
- Asistente de sala: F. J. Núñez
- Administración y gestión: Á García y V. Mata
Programa de concierto: